miércoles, 21 de diciembre de 2011

miércoles, 14 de diciembre de 2011

El robo de la Alegría

El malvado Nonón resultó ser un malo tristón con mucha suerte pues un día, mientras caminaba despistado inventando nuevas fechorías, cayó por una gran grieta entre dos rocas, hasta que fue a parar al Estanque de la Alegría, el gran depósito de alegría y felicidad de todo el mundo.
Entonces Nonón pensó en quedarse para sí toda aquella alegría y, cavando un pozo allí mismo, comenzó a sacar el maravilloso líquido para guardarlo en su casa y tener un poco de felicidad disponible siempre que quisiera.
Así que mientras el resto de la gente parecía cada vez más triste, Nonón se iba convirtiendo en un tipo mucho más alegre que de costumbre. Se diría que todo le iba bien: se había vuelto más hablador y animado, le encantaba pararse a charlar con la gente y... ¡hasta resultaba ser en un gran contador de chistes!
Y tan alegre y tan bien se sentía Nonón, que empezó a disgustarle que todo el mundo estuviera más triste y no disfrutara de las cosas tanto como él. Así que se acostumbró a salir de casa con una botellita del mágico líquido para compartirla con quienes se cruzaba y animarles un rato. La gente se mostraba tan encantada de cruzarse con Nonón, que pronto la botellita se quedó pequeña y tuvo que ser sustituida por una gran botella. A la botella, que también resultó escasa, le sucedió un barril, y al barril un carro de enormes toneles, y al carro  largas colas a la puerta de su casa... hasta que, en poco tiempo, Nonón se había convertido en el personaje más admirado y querido de la comarca, y su casa un lugar de encuentro para quienes buscaban pasar un rato en buena compañía. Y mientras Nonón disfrutaba con todo aquello, a muchos metros bajo tierra, los espíritus del estanque comentaban satisfechos cómo un poco de alegría había bastado para transformar a un triste malvado en fuente de felicidad para todos.
Nuestro malvado Nonón se convirtió en el más querido del lugar. ¿Cómo lo consiguió? Viviendo alegre y dando alegría a los demás. ¿Queréis lograrlo también vosotros? Pues estad siempre alegres, sonreíd a todos, ayudad al que lo necesite, acercaos al que está solo, escuchad al triste. Así os convertiréis, como Nonón, en los más queridos por la gente.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El Leñador Honrado

Había una vez un pobre leñador que regresaba a su casa después de una jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el río, se le cayó el hacha al agua.
Entonces empezó a lamentarse tristemente:
-¿Cómo me ganaré el sustento ahora que no tengo hacha?
Al instante, ¡oh maravilla!, una bella hada aparecía sobre las aguas y dijo al leñador:
-espera, buen hombre; traeré tu hacha.
Se hundió en la corriente y,  poco después,  reaparecía con un hacha de oro entre las manos. El leñador dijo que aquella no era la suya. Por segunda vez se sumergió el hada, para reaparecer después con otra hacha de plata.
-Tampoco es la mía-dijo preocupado el leñador.
Por tercera vez el hada buscó bajo el agua. Al reaparecer, llevaba en sus manos un hacha de hierro.
-Oh, gracias, gracias! ¡Esa es la mía!
-Pero, por tu honradez, yo te regalo las otras dos.
Esta historia nos anima a todos a ser sinceros y  a decir siempre la verdad.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Los geniecillos holgazanes


Había una vez  unos duendecillos que vivían en un lindo bosque. Su casita pudo haber sido un primor, si se hubieran ocupado de limpiarla. Pero como eran tan  holgazanes, la suciedad la hacía inhabitable.

Un día se les apareció la Reina de las Hadas y les dijo:

-Voy a mandaros a la Bruja Gruñona para que cuide de vuestra casa. Desde luego, no os resultará simpática.

Y llegó la Bruja Gruñona montada en su escoba y…empezó a escobazos con todos. Los geniecillos, aburridos de tener que limpiar, fueron a ver a un mago amigo para que les transformase en pájaros. Y así batiendo sus alas, se fueron muy lejos...

En lo sucesivo pasaron hambre y frío; a merced de los elementos y,  sin casa donde cobijarse, recordaban con pena su acogedora morada del bosque. Bien castigados estaban por su holgazanería, vagando siempre por el espacio...

Jamás volvieron a disfrutar de su casita del bosque que fue habitada por otros geniecillos más obedientes y trabajadores.

Este cuento nos enseña que hemos cumplir siempre con nuestro deber. Que se note ya en  este tiempo de Adviento que  hemos comenzado.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Santa Cecilia, Patrona de la Música (22 de Noviembre)

Ayer se celebró en todo el mundo el día de la música. ¿Sabes quién es la patrona de los músicos? Una chica que se llamaba Cecilia. Ella fue una cristiana romana de hace unos 1600 años. Dicen que cantaba cantos a Dios cuando la estaban castigando y torturando hasta morir. Fue mártir, porque dio la vida por defender a Jesús de Nazaret.
No se sabe con certeza lo que ocurrió.
Lo que sí es cierto es que no hay músico o aprendiz de músico que en el día de ayer no celebrase con alegría a Santa Cecilia, patrona de la música.
Dicen que la música amansa a las fieras. Lo que no podemos negar es que nuestra vida no sería lo mismo sin la banda sonora de tantas canciones como hoy nos acompañan. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Elefante Fotógrafo

Había una vez un elefante que quería ser fotógrafo. Sus amigos se reían cada vez que le oían decir aquello:
- Qué tontería - decían unos- ¡no hay cámaras de fotos para elefantes!
- Qué pérdida de tiempo -
decían los otros- si aquí no hay nada que fotografíar...
Pero el elefante seguía con su ilusión, y poco a poco fue reuniendo trastos y aparatos con los que fabricar una gran cámara de fotos. Tuvo que hacerlo prácticamente todo: desde un botón que se pulsara con la trompa, hasta un objetivo del tamaño del ojo de un elefante, y finalmente un montón de hierros para poder colgarse la cámara sobre la cabeza.
Así que una vez acabada, pudo hacer sus primeras fotos, pero su cámara para elefantes era tan grandota y extraña que parecía una gran y ridícula máscara, y muchos se reían tanto al verle aparecer, que el elefante comenzó a pensar en abandonar su sueño.. Para más desgracia, parecían tener razón los que decían que no había nada que fotografiar en aquel lugar...
Pero no fue así. Resultó que la pinta del elefante con su cámara era tan divertida, que nadie podía dejar de reír al verle, y usando un montón de buen humor, el elefante consiguió divertidísimas e increíbles fotos de todos los animales, siempre alegres y contentos, ¡incluso del malhumorado Rino!; de esta forma se convirtió en el fotógrafo oficial de la sabana, y de todas partes acudían los animales para sacarse una sonriente foto para el pasaporte al zoo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Las mejores semillas

LAS MEJORES SEMILLAS.   Leyenda china
Un empresario agricultor, de poco estudio, participaba todos los años en la principal feria de agricultura de su ciudad. Lo más extraordinario es que él siempre ganaba año tras año, el trofeo: maíz del año. Entraba con su maíz en la feria y salía con la faja azul recubriendo su pecho. Su maíz era cada vez mejor.

En una ocasión de esas, un reportero de televisión abordó al agricultor después de la tradicional colocación de la faja de campeón. Él quedó muy intrigado con la revelación del agricultor, de como acostumbraba a cultivar su calificado y valioso producto. El reportero descubrió que el agricultor compartía buena parte de las mejores semillas de su plantación de maíz con sus vecinos.

- "¿Cómo puede usted compartir sus mejores semillas con sus vecinos, cuando ellos están compitiendo directamente con usted?"

El agricultor respondió:

- "¿Usted no sabe? ¡Es simple!. El viento recoge el polen del maíz maduro y lo lleva de campo en campo. Si mis vecinos cultivaran maíz inferior al mío, la polinización degradaría continuamente la calidad de mi maíz. Si yo quiero cultivar maíz bueno, tengo que ayudarlos a cultivar el mejor maíz, cediendo a ellos las mejores semillas."

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Todos los Santos

Ayer celebramos la Fiesta de Todos los Santos. Recordábamos a millones y millones de personas buenas que han pasado por el mundo ayudando a la gente, compartiendo lo que tenían con los demás, haciendo mejor esta Tierra en la que vivimos.

Todos ellos han sido personas como nosotros, entonces ¿qué tenían de especial? Pues que siempre estaban pensando en hacer felices a los demás, todos eran seguidores de Jesús y habían decidido imitarle. Todos ellos son nuestros amigos y podemos pedirles también que nos echen una mano. Algunos de ellos los conocemos, pero muchos otros son desconocidos.

¿Qué nos dicen todos ellos? Que seamos nosotros también personas buenas, que se preocupan por los demás. Que podemos llegar a ser santos. ¿Cómo? Obedeciendo, haciendo los deberes, dejando lo que tenemos al que lo necesita, perdonando a todos, respetando a todas las personas, imitando en todo lo que podamos a Jesús… Así formaremos parte de esa lista de santos desconocidos que han logrado hacer el mundo un poquito mejor.

Hoy también, día de los difuntos, pediremos en nuestra oración de manera especial por los familiares y amigos que han muerto este último año.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Padre Nuestro

Jesús ha sido nuestro “maestro”, el que nos enseñó que Dios es un “Padre bueno”. Y nos lo sigue enseñando. Como en esta historia:
Hace muchos años hubo un terremoto en Armenia. Murieron muchas personas. Un papá, que estaba en casa en aquel momento, se acordó de que su hijo estaba en el cole y salió corriendo a buscarlo. Siempre le había dicho: “Pase lo que pase, tú nunca te preocupes: yo siempre estaré allí para ayudarte”.
Cuando llegó a la escuela, el edificio se había derrumbado. El padre se echó a llorar. Pero, sin desanimarse, empezó a recordar dónde solía estar la clase de su hijo. Fue hasta allí y empezó a escarbar y a escarbar... Otros papás fueron también. Pero estaban desesperados. “Déjalo -le decían- es demasiado tarde... Ya no podemos hacer nada por ellos”. Llegaron también los bomberos y le dijeron que se fuese, que había peligro de incendio y que ya se iban a ocupar ellos. El papá siempre les decía a todos: “¿Pero va usted a ayudarme o no?”.
Nadie quiso ayudarle. Todos lo daban todo por perdido. Pero el padre siguió arañando y escarbando, arañando y escarbando. Así estuvo ocho horas..., 12...,24..., 36... Y, cuando ya llevaba 38, agotado, al retirar un pedrusco, oyó la voz de su hijo y llamó con todas sus fuerzas: ¡¡Armando!!
- “¿Papá? ¡Soy yo! ¡Estamos aquí! Ya les dije yo a los otros chicos que no se preocuparan, que tú me salvarías y que, si tú me salvabas también les salvarías a ellos. Tú siempre decías que “pase lo que pase, estarías conmigo. ¡Y has venido!”.
- “¿Cómo estás?”- preguntó el padre.
- “Aquí estamos catorce de los treinta y seis de la clase. Tenemos hambre y miedo, pero ahora ya estás aquí. Se formó una cámara de aire entre los cascotes y eso nos ha hecho vivir”.
- “¡Venga, hijo, vamos fuera, yo te ayudaré”- dijo el padre. Y el hijo le contestó:
- “No, papá. Que salgan primero los demás chicos. ¡Yo ya sé que tú me sacarás! ¡Pase lo que pase, sé que tú me sacarás!”.
¡Qué valiente fue ese padre! Luchó sin descanso hasta que consiguió salvar a su hijo. Así es Dios también. Siempre está a nuestro lado, siempre quiere lo mejor para nosotros, es un Padre bueno. Igual que Armando confiemos siempre en Él, contémosle nuestras alegrías y nuestras penas. Él nos ayudará.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El gusano y la mariposa

Había una vez un gusano que iba por el campo. Era de color blanco con puntos verdes en la espalda. Nadie lo quería porque decían que era feo y repugnante. El pobre gusano se arrastraba muy triste por el suelo. Cuando llegaba a una planta, todos los insectos que había en ella se burlaban de él. No encontraba a nadie que le hiciera compañía, o quisiera jugar con él.
 La única distracción que tenía, era subirse a lo alto de un árbol y ver volar a las mariposas. Daría cualquier cosa por volar como ellas. Pasaba horas observándolas. Pero cuando bajaba al suelo, volvía a encontrarse con las mismas burlas e insultos de siempre. Cansado de todo esto, decidió subirse a lo más alto de un árbol para que nadie pudiera encontrarlo. Nunca más volvería a bajar al suelo.
 Un día, una mariposa se puso a descansar en la rama dónde estaba él. El gusano se acercó a ella y comenzaron a hablar. Al final se hicieron muy amigos. Y desde entonces, pasaban largos ratos hablando y estando juntos. Después de un tiempo, el gusano le hizo esta pregunta:
  - ¿Por qué has querido ser mi amiga si nadie me quiere por lo feo y repugnante que soy?
  Y la mariposa respondió:
  - Lo que importa para ser amigos, no es cómo eres por fuera, sino lo buena persona que eres por dentro.
EL gusano estaba muy contento porque había encontrado a un amigo de verdad. Estaba tan feliz, que una noche mientras dormía en lo alto de un árbol, su cuerpo comenzó a transformarse. A la mañana siguiente, se había convertido en una mariposa bellísima, como nunca se había visto. Cuando su amiga mariposa vino a verle, y vio lo que había ocurrido, se alegró mucho y dijo:
- Ahora has sacado hacia fuera la belleza y lo buena persona que antes eras por dentro.
 Y las dos se pusieron a volar juntas. Desde ese momento, cada vez que veían un gusano triste en lo alto de alguna rama, bajaban y se ponían junto a él. Y se volvía a repetir la misma historia.

miércoles, 12 de octubre de 2011

La Virgen del Pilar

Cuando a Santiago, uno de los amigos de Jesús, le dijeron que tenía que ir hasta España para hablar a sus habitantes de quién era ese hombre que pasó por el mundo haciendo el bien, tuvo bastante miedo: España estaba muy lejos, hablaban un idioma distinto, el clima, y tantas otras cosas que normalmente preocupan cuando se hace un largo viaje...
Pero aún así de preocupado el ‘valiente’ Santiago se puso en camino, y llegó hasta España. Comenzó a predicar el Evangelio, y a bautizar a aquellos que querían ser cristianos. Pero Santiago no estaba contento: tantos meses de esfuerzos, tantas noches desvelado, tantos kilómetros andados por los caminos, y eran tan pocos los que le pedían hacerse cristianos... Esto le desanimaba tanto que tenía ganas de llorar. Hasta pensó en volver a Jerusalén para decir a los demás Apóstoles que había fracasado.
El día que pensó en regresar se encontraba junto a un río, llamado Ebro, cuando sintió la presencia de María, la madre de Jesús, que le ponía las manos en los hombros y le decía: “No te preocupes, Santiago,. Mi hijo irá solucionando tus problemas. El estará siempre con vosotros”.
Su toque borró todas las penas y las preocupaciones de Santiago, que no volvió a tener miedo nunca más. Siguió predicando por aquel gran país hasta que se hizo muy viejo. Aumentando considerablemente la familia de los cristianos.
Aquellos primeros cristianos españoles decidieron recordar este hecho y, en el mismo lugar donde ocurrió, construyeron un gran templo: el Pilar de Zaragoza. 

miércoles, 4 de mayo de 2011

Estoy ahí fuera

Erase una vez una mujer muy devota y llena de amor de Dios. Solía ir a la iglesia todas las mañanas, y por el camino solían acosarla los niños y los mendigos, pero ella iba tan absorta en sus oraciones que ni siquiera los veía.

Desde su más tierna infancia había aprendido a practicar sus oraciones y estaba convencida que allí, en la paz y quietud del templo, se encontraba con Jesús cada mañana.

Un buen día, tras haber recorrido el camino acostumbrado, llegó a la iglesia en el preciso momento en que iba a empezar el culto. Empujó la puerta, pero ésta no se abrió. Volvió a empujar, esta vez con más fuerza, y comprobó que la puerta estaba cerrada con llave.   Afligida por no haber podido asistir al culto por primera vez en muchos años, y no sabiendo qué hacer, miró hacia arriba... y justamente allí, frente a sus ojos, vio una nota clavada en la puerta con una chincheta. La nota decía: "Estoy ahí fuera".

miércoles, 6 de abril de 2011

El cariño de la princesa

Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia. Cansada de pretendientes falsos, hizo publicar que se casaría con quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llenó de flores y regalos, de cartas de amor... Y entre todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando apareció el joven, y este dijo:

- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.
El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida. Quedó tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de regalos, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía, y cómo la piedra se convertía en una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella tendría que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba.
Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar el reino, y como con la piedra, dedicó su vida a separar lo inútil de lo importante. Acabó con el lujo, y las gentes del país tuvieron comida y libros. Cuantos trataban con la princesa salían encantados por su cariño, y comenzaron a llamarla "La princesa de fuego".
Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazón del joven, que resultó ser tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa para siempre.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Estás a nuestro lado

ESTÁS A NUESTRO LADO

Jesús está a nuestro lado y por eso debemos demostrarlo a los demás cumpliendo
como clase este alfabeto de la clase de los amigos de Jesús:
AGRADECER a Dios cada uno de nuestros compañeros/as y maestros/as.
BUSCAR el bien de todos por encima del mío propio.
CORREGIR con cariño a las personas que se equivocan.
DAR lo mejor que tenemos para que los demás sean felices.
ESTIMAR a todos los compañeros, incluso al que peor me cae.
FORTALECER al que está pasando un momento de tristeza.
GANAR la amistad de los compañeros/as pasando tiempo con ellos.
HABLAR con sinceridad.
INTERCEDER entre compañeros que estén peleados.
JUNTARSE al que otros desprecian.
LEVANTAR al que se ha equivocado.
LLORAR con el que llora y REÍR con el que ríe.
MEDIAR entre los que no se entienden.
NECESITAR de la amistad de los demás.
OLVIDAR los fallos o peleas con los compañeros.
PREOCUPARSE por los niños enfermos de clase.
QUITAR de nuestras bocas los insultos y palabrotas.
RESPETAR las opiniones de los demás, escuchándoles con atención.
SALIR al encuentro de los demás, no buscar la soledad.
TOLERAR los defectos de cada compañero/a.
UNIR nuestras voces a favor de la PAZ.
VALORARSE siempre en positivo, buscar la superación.
YUXTAPONERSE al lado del que más nos necesite para ayudarle.
ZANJAR todos nuestros problemas con el diálogo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

La rama verde

Érase una vez un árbol de los más grandes del bosque. El invierno dio muchos sustos a una de las ramas jóvenes, que a punto estuvo de dejarla congelada.
Con la primavera la rama empezó a animarse. Sin embargo, necesitó mucho cariño y mucho calor de todos los habitantes del bosque.
Pasó el señor viento y, sopló con fuerza para reanimarla. La ardilla le aplicó un masaje especial en su débil corteza. El sol calentó suavemente su piel, mientras el pájaro animaba su corazón con una bonita canción. Unas gotas de lluvia saciaron su sed. y toda la tierra le dio su mejor alimento.
Al llegar el verano la rama lució un precioso manojo de hojas verdes. Había conseguido vivir, gracias a todos sus amigos.


 Gracias Jesús,
porque hay muchas personas a nuestro alrededor
que nos ayudan y nos quieren.
Gracias por nuestros padres y nuestra familia.
Gracias por nuestros compañeros y por nuestros amigos.
Y gracias por todas las personas que tienen su corazón lleno de amor.
Jesús eres paciente con nosotros:
Nos das siempre la oportunidad
de cambiar nuestros corazones para hacernos mejores,
y dar siempre más y mejores frutos.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Todo es un regalo

Narrador: Era un matrimonio joven que tenía dos hijos. Un viernes salieron el padre y la madre para cenar. Dejaron al hijo mayor que tenía doce años encargado de su hermanito, que era un bebé. La verdad es que le dio mucha lata el pequeñín.

Al final el hijo mayor le pasó a su madre una factura.

Hijo mayor (escribiendo la factura): Porque ha llorado, cinco euros; porque le he dado de comer, cinco euros; porque le he dado de beber, dos euros; porque no me ha dejado tranquilo, seis euros; porque lo he tenido que limpiar, dos euros; total, veinte euros.

Narrador: Cuando llegaron los padres, la madre al ver la factura, le dio los veinte euros.

Madre (mientras le da al niño el dinero): Porque ha llorado, cinco euros; porque le has dado de comer, cinco euros; porque le has dado de beber, dos euros; porque no te ha dejado tranquilo, seis euros; porque lo has tenido que limpiar, dos euros; total, veinte euros.

Narrador: Y la madre cuando su hijo se acostó, escribió por detrás de la factura: por los nueve meses que te llevé en mi vientre, un regalo; porque me levanté mil veces a cuidarte, un regalo; porque sólo vivo para ti, un regalo; total, siempre un regalo.
           
Cuando el niño se levantó por la mañana y vio la nota de su madre no cogió los veinte euros.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Miércoles de Ceniza

Hoy es miércoles de ceniza y comenzamos la Cuaresma, un tiempo de 40 días,  hasta llegar a la semana de PASCUA

Recibir la ceniza era lo que hacían los primeros cristianos haciendo la señal de la cruz“ hace muchos, muchos años... Y... ¿sabéis por qué lo hacían? Lo hacían para demostrar que se arrepentían mucho por las cosas malas que habían hecho y que ya a partir de ese momento, nunca más desearían hacer cosas malas.

Y así se preparaban para hacer cosas buenas y vivir como hacía Jesús. La ceniza nos recuerda que todos somos poca cosa y necesitamos que Dios nos ayude para poder mejorar, para ser buenos niños/as y grandes amigos de Jesús...

¿Qué puedo mejorar yo en estos 40 días?

domingo, 27 de febrero de 2011

La campanilla y el tigre

En la lejana China vivía un monje sabio llamado Fa-Yan. Habitaba un templo budista que se alzaba cerca de una ciudad del sur de China. En ese mismo templo vivía el humilde monje llamado TaiQuin, que era despreciado por ser algo despistado.
Una vez, después de las oraciones diarias, el sabio Fa-Yan preguntó a sus hermanos de monasterio:
- Si un tigre aparece con una campanilla atada al cuello, ¿quién podrá desatarla?
Todos se quedaron perplejos, pues desatar la campanilla del cuello del tigre sería una temeridad. El tigre es un animal muy temido en aquellas latitudes. Es imposible que una persona pueda acercarse a su cuello para quitarle una campanilla. Por este motivo, aunque pensaban y pensaban, nadie atinaba a dar una respuesta válida.
En ese momento entró el monje Tai-Quin, y el sabio maestro le repitió la pregunta. El monje que acababa de entrar respondió de golpe y sin pensar:
- La campanilla debe ser desatada por quien la ha atado.
Esta frase tan ocurrente se convirtió, con el paso de los años, en un refrán para el pueblo, por eso en China la gente no dice «Debe resolver el problema quien lo creó», sino que utiliza el dicho «la campanilla debe ser desatada por quien la ha atado».

sábado, 26 de febrero de 2011

Rezamos con anuncios II



Nada como una sonrisa para poder soñar,

para que este día vaya genial,
porque lo bueno es compartir,
disfrutar la vida y ser feliz. x2

Algo único  de verdad,
que nocilla hace realidad!
Un momento para sonreír
y a tu amigo tú le harás feliz.
Nada como una sonrisa para poder soñar,
para que este día vaya genial,
porque lo bueno es compartir,
disfrutar la vida y ser feliz. x2

Leche! cacao! avellanas! y azúcar !