miércoles, 30 de noviembre de 2011

Los geniecillos holgazanes


Había una vez  unos duendecillos que vivían en un lindo bosque. Su casita pudo haber sido un primor, si se hubieran ocupado de limpiarla. Pero como eran tan  holgazanes, la suciedad la hacía inhabitable.

Un día se les apareció la Reina de las Hadas y les dijo:

-Voy a mandaros a la Bruja Gruñona para que cuide de vuestra casa. Desde luego, no os resultará simpática.

Y llegó la Bruja Gruñona montada en su escoba y…empezó a escobazos con todos. Los geniecillos, aburridos de tener que limpiar, fueron a ver a un mago amigo para que les transformase en pájaros. Y así batiendo sus alas, se fueron muy lejos...

En lo sucesivo pasaron hambre y frío; a merced de los elementos y,  sin casa donde cobijarse, recordaban con pena su acogedora morada del bosque. Bien castigados estaban por su holgazanería, vagando siempre por el espacio...

Jamás volvieron a disfrutar de su casita del bosque que fue habitada por otros geniecillos más obedientes y trabajadores.

Este cuento nos enseña que hemos cumplir siempre con nuestro deber. Que se note ya en  este tiempo de Adviento que  hemos comenzado.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Santa Cecilia, Patrona de la Música (22 de Noviembre)

Ayer se celebró en todo el mundo el día de la música. ¿Sabes quién es la patrona de los músicos? Una chica que se llamaba Cecilia. Ella fue una cristiana romana de hace unos 1600 años. Dicen que cantaba cantos a Dios cuando la estaban castigando y torturando hasta morir. Fue mártir, porque dio la vida por defender a Jesús de Nazaret.
No se sabe con certeza lo que ocurrió.
Lo que sí es cierto es que no hay músico o aprendiz de músico que en el día de ayer no celebrase con alegría a Santa Cecilia, patrona de la música.
Dicen que la música amansa a las fieras. Lo que no podemos negar es que nuestra vida no sería lo mismo sin la banda sonora de tantas canciones como hoy nos acompañan. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Elefante Fotógrafo

Había una vez un elefante que quería ser fotógrafo. Sus amigos se reían cada vez que le oían decir aquello:
- Qué tontería - decían unos- ¡no hay cámaras de fotos para elefantes!
- Qué pérdida de tiempo -
decían los otros- si aquí no hay nada que fotografíar...
Pero el elefante seguía con su ilusión, y poco a poco fue reuniendo trastos y aparatos con los que fabricar una gran cámara de fotos. Tuvo que hacerlo prácticamente todo: desde un botón que se pulsara con la trompa, hasta un objetivo del tamaño del ojo de un elefante, y finalmente un montón de hierros para poder colgarse la cámara sobre la cabeza.
Así que una vez acabada, pudo hacer sus primeras fotos, pero su cámara para elefantes era tan grandota y extraña que parecía una gran y ridícula máscara, y muchos se reían tanto al verle aparecer, que el elefante comenzó a pensar en abandonar su sueño.. Para más desgracia, parecían tener razón los que decían que no había nada que fotografiar en aquel lugar...
Pero no fue así. Resultó que la pinta del elefante con su cámara era tan divertida, que nadie podía dejar de reír al verle, y usando un montón de buen humor, el elefante consiguió divertidísimas e increíbles fotos de todos los animales, siempre alegres y contentos, ¡incluso del malhumorado Rino!; de esta forma se convirtió en el fotógrafo oficial de la sabana, y de todas partes acudían los animales para sacarse una sonriente foto para el pasaporte al zoo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Las mejores semillas

LAS MEJORES SEMILLAS.   Leyenda china
Un empresario agricultor, de poco estudio, participaba todos los años en la principal feria de agricultura de su ciudad. Lo más extraordinario es que él siempre ganaba año tras año, el trofeo: maíz del año. Entraba con su maíz en la feria y salía con la faja azul recubriendo su pecho. Su maíz era cada vez mejor.

En una ocasión de esas, un reportero de televisión abordó al agricultor después de la tradicional colocación de la faja de campeón. Él quedó muy intrigado con la revelación del agricultor, de como acostumbraba a cultivar su calificado y valioso producto. El reportero descubrió que el agricultor compartía buena parte de las mejores semillas de su plantación de maíz con sus vecinos.

- "¿Cómo puede usted compartir sus mejores semillas con sus vecinos, cuando ellos están compitiendo directamente con usted?"

El agricultor respondió:

- "¿Usted no sabe? ¡Es simple!. El viento recoge el polen del maíz maduro y lo lleva de campo en campo. Si mis vecinos cultivaran maíz inferior al mío, la polinización degradaría continuamente la calidad de mi maíz. Si yo quiero cultivar maíz bueno, tengo que ayudarlos a cultivar el mejor maíz, cediendo a ellos las mejores semillas."

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Todos los Santos

Ayer celebramos la Fiesta de Todos los Santos. Recordábamos a millones y millones de personas buenas que han pasado por el mundo ayudando a la gente, compartiendo lo que tenían con los demás, haciendo mejor esta Tierra en la que vivimos.

Todos ellos han sido personas como nosotros, entonces ¿qué tenían de especial? Pues que siempre estaban pensando en hacer felices a los demás, todos eran seguidores de Jesús y habían decidido imitarle. Todos ellos son nuestros amigos y podemos pedirles también que nos echen una mano. Algunos de ellos los conocemos, pero muchos otros son desconocidos.

¿Qué nos dicen todos ellos? Que seamos nosotros también personas buenas, que se preocupan por los demás. Que podemos llegar a ser santos. ¿Cómo? Obedeciendo, haciendo los deberes, dejando lo que tenemos al que lo necesita, perdonando a todos, respetando a todas las personas, imitando en todo lo que podamos a Jesús… Así formaremos parte de esa lista de santos desconocidos que han logrado hacer el mundo un poquito mejor.

Hoy también, día de los difuntos, pediremos en nuestra oración de manera especial por los familiares y amigos que han muerto este último año.