miércoles, 23 de marzo de 2011

La rama verde

Érase una vez un árbol de los más grandes del bosque. El invierno dio muchos sustos a una de las ramas jóvenes, que a punto estuvo de dejarla congelada.
Con la primavera la rama empezó a animarse. Sin embargo, necesitó mucho cariño y mucho calor de todos los habitantes del bosque.
Pasó el señor viento y, sopló con fuerza para reanimarla. La ardilla le aplicó un masaje especial en su débil corteza. El sol calentó suavemente su piel, mientras el pájaro animaba su corazón con una bonita canción. Unas gotas de lluvia saciaron su sed. y toda la tierra le dio su mejor alimento.
Al llegar el verano la rama lució un precioso manojo de hojas verdes. Había conseguido vivir, gracias a todos sus amigos.


 Gracias Jesús,
porque hay muchas personas a nuestro alrededor
que nos ayudan y nos quieren.
Gracias por nuestros padres y nuestra familia.
Gracias por nuestros compañeros y por nuestros amigos.
Y gracias por todas las personas que tienen su corazón lleno de amor.
Jesús eres paciente con nosotros:
Nos das siempre la oportunidad
de cambiar nuestros corazones para hacernos mejores,
y dar siempre más y mejores frutos.

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