miércoles, 28 de noviembre de 2012

Parábola del pan bueno


Érase una vez un pan tierno, crujiente, de olor muy agradable y aspecto apetitoso. El pan se vio rodeado de niños que tenían muchas ganas de comer.

Cuando el pan sintió que le cortaba el cuchillo, no dijo nada, pero pensó... pensó que se moría..., pero al sentir las manos y la boca de los niños se sintió alegre...

De pronto, el pan se dio cuenta de que no había muerto. Se había transformado en parte de Lucía, de Pablo, de Inés y de Martín. Los cuatro niños que lo habían comido.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La hoja de otoño


Un día un niño observaba cómo caían las últimas hojas de un árbol. El niño se sentía muy triste, y cuando cayó la última hoja se puso a llorar. Su madre, al oírle llorar, le preguntó qué pasaba.
  • ·         El árbol se ha quedado sin hojas, se ha muerto- dijo el niño.

La madre sonrió, y acariciándole la cabeza le dijo:
  • ·         No te pongas triste. Aunque parezca que el árbol está muerto, tiene mucha vida. Necesita quedarse así. Necesita cambiar sus hojas viejas por otras nuevas y más hermosas. Durante un tiempo el árbol estará esforzándose por crecer por dentro, para que así, al llegar la primavera, su tamaño y sus hojas sean mayores y mejores. Así dará mejor sombra y todos podremos disfrutar. Nosotros y él seremos felices.

Pasó el tiempo y llegó la primavera. El niño sonrió al ver las hojas nuevas del árbol...